En este trabajo el artista se propone capturar el estado anímico resultante de la pérdida de un ser querido, utilizando una estética inspirada en el mundo surrealista de la serie de televisión Twin Peaks.

Para la creación de estos nuevos tracks, Selk*Nam se valió de la improvisación y un set de instrumentos electrónicos que manipuló y grabó en tiempo real directamente a una pista stereo. Estas Jams más tarde fueron editadas para formar parte del álbum, el cual fue masterizado por Oscar Rojas en Posmo Estudio en la ciudad de Coquimbo.

Este nuevo trabajo discográfico es el quinto de la carrera del productor y se suma a un prolífico catálogo que incluye los álbumes Mar de Dirac, Fantasmagorias, Strigiforme y Materiales.

En total, son siete los nuevos tracks que se suman al universo sonoro de Selk*Nam. A continuación se detallan uno a uno:

GHOSTWOOD

Al primer track de Encallamiento lo podemos comparar con lo que escucharíamos si nos adentramos en una caverna oscura dentro del universo impredecible que dibuja Selk*Nam en cada uno de sus trabajos. Es fácil imaginar que al estar inmersos en esta especie de cueva sacada de una novela de terror de Stephen King, uno quisiera comprobar la envergadura de este espacio, aplaudiendo o percibiendo el eco que devuelven sus paredes con cada sonido que se emite. Precisamente esto es lo que escuchamos desde el comienzo de la pista: sonidos que rebotan incesantemente en un espacio infinito. El resultado es una experiencia sonora de una profundidad gigantesca, que nos inunda de misterio y desesperación, y que con la ayuda del intrincado diseño de sonido de sintetizadores, da inicio a la oscura historia que propone este álbum.

ENCALLAMIENTO

El track que da nombre al álbum introduce conceptos que se repiten a lo largo de todo el trabajo discográfico. Por un lado, tenemos la sensación de estar inundados, sin saber cómo liberarnos de las corrientes que nos dominan, y por otro, la perspectiva en primera persona de alguien que se ve envuelto en un desafortunado evento sin explicación. El título nos invita a jugar al rol de un damnificado en un naufragio, o incluso al de una embarcación que, asolada por los fuertes bombos que golpean como rocas y el ruido blanco que lo ahoga como una marea inclemente, nos hace pensar en aquellos momentos de nuestras vidas en que el control ha escaseado y los accidentes amenazan nuestra suerte.

RAÍCES

Raíces nos pone los pies de vuelta en la tierra, como si el mar nos hubiera escupido con violencia hacia la costa. Los profundos bajos y los oscuros sonidos que se van sumando a la producción, dejan en evidencia la magnitud del daño que la escena anterior ha significado. La obra es un desolador crescendo logrado a partir de la suma de frecuencias de manera paulatina, que como recuerdos intrusivos, van inundando poco a poco la mente de quien se ve forzado a aceptar la tragedia.

TAIGA

La cuarta pista de Encallamiento nos regala un momento de paz luego de la tormenta. La música comienza sugiriendo el sonido de una brisa marina que refresca la crudeza de los pasados acontecimientos. A medida que la pieza evoluciona, se van añadiendo timbres delicados como un bosque boreal. A esto se suma el desarrollo de pequeñas melodías que abrigan sutilmente como los primeros rayos del sol. Taiga, por sobre todo, es una mezcla de sentimientos positivos y negativos, comparable solo con esos instantes de paz y optimismo en medio de episodios dolorosos; donde uno mismo, pese a la adversidad, logra consolarse y reponer fuerzas para enfrentar el dolor que aún queda por vivir.

CONFLUENCIA

Confluencia deja claro desde el comienzo que aún queda mucho por delante en esta aventura, ya que nos reciben sin piedad unos duros sintetizadores que pesan y rasguñan en el cuerpo como heridas. Le acompañan sonidos metálicos que van y vienen como la atención de alguien desorientado en busca de ayuda. Al avanzar en la pieza, nos damos cuenta que dos corrientes de sonido se juntan, tal como propone el título, aunque también nos percatamos que estas son igualmente peligrosas, como si se tratara de la unión de un río caudaloso con un mar hostil.

CORAJE IMPERFECTO

El penúltimo track del álbum es un breve pasaje donde escuchamos por primera vez un beat de percusiones y una melodía con un desarrollo más extenso. Es un instante de liderazgo que no dura mucho. Es un impulso valiente que el artista decide llamar imperfecto, pero que pese a que se desvanece rápido y que no sabemos cuáles son sus verdaderas consecuencias, está presente en el álbum por un motivo. Tal vez para recordarnos que aunque el coraje pareciera no tener sentido en algunos momentos de desolación, por muy insuficiente que parezca, este siempre queda registrado y deja marcas en lo que sea que vivamos.

TULPA

Encallamiento tiene un final muy interesante e inesperado con el track Tulpa. El título pone sobre la mesa un concepto lleno de misticismo: la idea de un ente creado por nuestra propia mente, algo así como un fantasma de la atención, que luego de esta cruda aventura pareciera apoderarse de nuestros pensamientos para comenzar a hablarnos. Durante la pieza, voces fantasmagóricas acompañan a un conjunto de sonidos que se repiten de forma perpetua, que nos dejan varias interpretaciones para el cierre de la obra ¿Acaso la locura se robó el papel protagónico? ¿Es esta entidad que habla una proyección de nuestro fuerte deseo por superar la adversidad? ¿O estamos frente a algo aún más desconocido, como una presencia que crece a medida que el control de quien la imagina se agota? Selknam nos deja con un final abierto en su quinto álbum, aunque encausado por un relato lleno de símbolos que impactan y emocionan, usando el miedo y la tragedia como punto de partida, aunque dejando preguntas y un misterio sin resolver como punto final.